La seguridad del paciente es un principio fundamental de la atención sanitaria. Hay un cierto grado de peligrosidad inherente a cada paso del proceso de atención de salud.
Los eventos adversos pueden estar en relación con problemas de la práctica clínica, de los productos, de los procedimientos o del sistema. La mejora de la seguridad del paciente requiere por parte de todo el sistema un esfuerzo complejo que abarca una amplia gama de acciones dirigidas hacia la mejora del desempeño; la gestión de la seguridad y los riesgos ambientales, incluido el control de las infecciones; el uso seguro de los medicamentos, y la seguridad de los equipos, de la práctica clínica y del entorno en el que se presta la atención sanitaria.
En esta aplicación se exponen las 6 Metas Internacionales en Seguridad del Paciente.
Sabemos que uno de los principales eventos adversos con el que se encuentran los pacientes durante la atención sanitaria son los errores relacionados con la administración de la medicación.
El personal de enfermería suele ser el último filtro humano dentro del circuito del medicamento, y responsable final de la administración de la medicación a los pacientes.
Con la aplicación de los “10 CORRECTOS” se busca implementar buenas prácticas que velen por la prevención del riesgo en la administración de los medicamentos.